Desde 1948, en Carpyen hemos trabajado para unir diseño, funcionalidad y calidad, inspirados por la ciudad que nos vio nacer: Barcelona. Cada lámpara que creamos refleja nuestra dedicación a los detalles y a la excelencia. No solo diseñamos iluminación, sino piezas que embellecen y transforman los espacios. A lo largo de los años, hemos crecido con la misma pasión del primer día, manteniendo nuestra esencia en cada proyecto.
Carpyen nació en 1948 de la visión de Antonio Carpintero, Encarnación Celdrán y Roberto Carpintero. Desde sus comienzos, la marca se propuso revolucionar la iluminación, combinando diseño y funcionalidad con un compromiso absoluto con la calidad.
Nuestra historia ha estado marcada por la innovación constante y la colaboración con destacados diseñadores. Nombres como Foster+Partners, Gabriel Teixidó o Jordi Veciana han aportado su creatividad a nuestras colecciones, enriqueciendo cada pieza con un estilo único.
A lo largo de los años, hemos mantenido nuestro propósito: crear lámparas que trasciendan lo funcional y se conviertan en elementos clave para transformar espacios. Con raíces profundamente ligadas a Barcelona, seguimos diseñando y fabricando productos que reflejan nuestra esencia y que son reconocidos por su excelencia en todo el mundo.
Barcelona es mucho más que nuestro hogar; es nuestra musa. Su mezcla de tradición y modernidad, su arquitectura icónica y su luz única inspiran cada una de nuestras creaciones. Esta ciudad, que respira arte y diseño en cada esquina, nos impulsa a imaginar y a crear piezas que conectan con las personas y sus espacios.
«Made in Barcelona» no es solo un sello para nosotros; es una declaración de orgullo. Es el reflejo de nuestra conexión con una ciudad que vive y respira creatividad. Cada lámpara que fabricamos lleva consigo un pedazo de Barcelona, desde su energía vibrante hasta su elegancia atemporal.
Con nuestras creaciones, queremos compartir la esencia de esta ciudad con el mundo, llevando su luz y su espíritu a cada rincón. En Carpyen, diseñamos con el corazón puesto en nuestra ciudad natal, y con la vista puesta en el futuro.